sábado, 17 de noviembre de 2007

Las dudas le dieron paso a la triste y resignada realidad que no vi por ciega, por ilusa. Le debés al olvido la última cuota de cancelación. Parece que no estás dispuesto a pagarla.
Una vieja sensación de seguridad pelea contra todo lo nuevo que se puede haber construido. Espero que las bases sean lo suficientemente fuertes como para soportar esta tristeza silenciosa.
No quiero explicaciones ni reproches, vos también estás ciego, y por más que quisieras, no verías la verdad. Soy una pantalla un poco más gruesa de lo común… no va a pasar mucho tiempo más, ya vas a llegar al final.

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