A veces me gustaría haber cambiado, madurado, sentir de otra forma, tener la paciencia que me tienen.
Me gustaría desahogarme de alguna manera en donde encuentre tranquilidad sin molestar ni perjudicar a ninguna persona que me rodee.
Esta noche me gustaría poder dormirme y no despertarme. Es un modo de suprimir mis desplantes, mis caprichos…
Surge el miedo de seguir siendo igual, de no cambiar nunca por nadie ni por nada.
2 comentarios:
Srge el miedo de seguir siendo igual..
Me gusta como scribes y como lo scribes.. un beso
la inmutabilidad asusta, aun a mí que soy un amante de la monotonía. La rutina puede ser la misma, pero la persona que la lleva a cabo inexorablemnte muta, somos mutantes.
Otra "inexorabilidad" es el efecto en otras personas. Ellas, unilateralmente se proyectan y nos idealizan; se forman una imagen arbitraria y rígida, y cuando demostramos que ya no somos los mismos, cuando se percatan de que somos otra cosa, se decepcionan. Los afectamos, los dañamos. Pero cabe aclarar que son ellos los responsables del daño, nosotros no podemos evitar cambiar, madurar. Quiza, los que nos rodean deberían madurar a nuestra par.
P.D: Niña por que no me avisaste que habias retomado el blog? Yo tambien loo retome, bye
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