Te extraño, estás lejos, en algún sueño, en una realidad inalcanzable. Pero te cuido, es una promesa implícita que se le hace al amor. Es un pacto silencioso para que aparezca, se quede, dure.
Te miro, no me ves, se imprime en tu cara la tranquilidad que antecede a volar, a vivir con la mente.
Te beso, lo sentís y lo alejás. Necesitás mantener los ojos cerrados para mirarme más tarde, para sentirme después.
Rápido, deja que venga, deja que entre, es un invitado mío, acá se queda, así funciona.
Busco un abrazo que se desvanece antes de llegar. Hoy faltan ganas, vamos a dejar actuar al entendimiento. No…al instinto no, ese lastima, hace creer cosas. Entendelo, es desánimo…
1 comentario:
Tener puntos de altura...caer al precipicio
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