viernes, 14 de septiembre de 2007

Miedo

La intención era escribir sobre el miedo. Darle un misticismo al principio, que la imaginación de posibles lectores fluyera. Inútil cuando la inspiración no es más que un débil reflejo de lo que debería ser.
Escarbar sobre lo muerto, para que los sentimientos salgan, corran y lloren…ningún sentido aparece.
Más allá de eso… recorriendo la red, descubrí algo, de autoría desconocida... ahí va la parte que me gustó, y así termino… con la pareja perfecta: hola y adiós.

“Estaba pensando en aquél mortal con ojos de otro ensueño ámbar a quien no le había dicho adiós.Pensé que de ese modo era menos complicado, como detener el tiempo en una eterna esperanza de volver a abrir un día el diálogo para preguntarle ¿cómo estás?Quise quedarme sin un adiós, sin saber si sigue vivo siquiera, sin despejar las dudas sobre su existencia.Aquellas son las situaciones de decisión absoluta: todo o nada.Dejarlo todo, cuando sólo se tiene a medias...nada.Tal vez la vida no esté hecha para decisiones absolutas, cuando siempre es cierto que no se puede tenerlo todo.”

1 comentario:

s u r i c a t a dijo...

yo muchas veces pienso en escribir sobre el miedo, pero tanto lo vivo, que prefiero no recordarlo al menos por un momento.

un saludo