miércoles, 12 de septiembre de 2007

Delirio absoluto

Es un sentimiento infinito, algo así como querer hacerlo para siempre, querer sentirlo para todo lo que queda de vida y la eterna muerte. Lo demás no importa demasiado, son cabezas para cortar, gente para admirar y sin muchos logros propios, no más que lo que nosotros tomamos como algo nuestro, como algo esplendoroso, único, sin mirar alrededor en donde hay cosas únicas en serie de millones.
La verdadera capacidad reside en hacerlo sin pensarlo, miles de ideas están siendo disparadas de uno a otro lado en tu cabeza, pero nadie se pone realmente a escribirlo, sólo los genios, sólo los valerosos, q arriesgan todo, mandan a la mierda a la sociedad con sus reglas súper establecidas, súper inservibles, rígidas de más, sin mucho más q hacer q sobrevivir.
Vivir se le podría llamar a otra cosa, a otras capacidades para desarrollar. No quiero mirar, es todo nuevo y tan viejo, ideas acartonadas, escondidas sin ganas de ser plasmadas, aburridas de esperar, casi casi invisibles. Hasta q llega un día en el que todos se deciden a ser y a estar. ¿Quien ha hecho algo así? ¿A quién le gusta escribir? ¿A quien le gusta sufrir? ¿A quien no? El sufrimiento es parte de la locura de vivir, de entender q estamos vivos, sino, ¿q hacemos? nos lastimamos, nos cortamos, nos odiamos para saber q hay sentimientos en este mundo, q existen, q valen.
Que estupidez la de creer que siempre se tiene la razón. Estoy harta, cansada…eso se dice, pero la oportunidad estaba, estaba dispuesta a ser dada. A nadie le importa realmente, es una loca manía que no está dispuesta a expirar. Quiere seguir, quiere sentir, quiere gritar y llegar. Lo más alto que pueda quiere llegar, igual que todos. Que todos no. A los conformistas se los conforma con poco, con nada, con eso, con todo eso, con todo esto. Es una forma nueva de amedrentar a la vida. Siempre se van a encontrar nuevas situaciones y características.
¿Quien dijo que iba a ser fácil? Si después de días y días y noches con sus noches termina todo en un relámpago. Te levantas y decís: “ya no lo necesito, ya puede morirse de verdad”.
Nada que decir ni que hacer. Esto es infinito, es la profesión mas infinita que existe, sin mucho mas que hacer, sintiendo, queriendo correr, queriendo gritar, porque me lo merezco, merezco sentir un poco mas…

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