No encuentro la cordura necesaria para escribir mi historia. La sentí desaparecer sutilmente cuando las situaciones fueron cambiando de un color claro al negro vacío; y no la paré, quise perderla y sentirme así, quise sufrir, escarbar y buscar los pedazos de vidrios rotos en el tajo sangriento del pecho. Cuando por fin los encontré, me dediqué a mirarlos sin moverlos, sin evitar el dolor, siendo parte de él, acostumbrándome a su humor, adaptándome a sus eternas exigencias y sed de sangre.
Fue un fin patético y lastimero, uno que no valió la pena quemante y horrorosa, fue un fin que me dejó tendida e incapaz de encontrar la paz para escribirme, describirte.
No encuentro la locura necesaria para escribir mi historia, la sentí desaparecer sutilmente…
2 comentarios:
cto necesitamos ntra locura, q a veces no nos alcanza y necesitamos mas...
Espero q desaparezca lentamente y q no te des cuenta, pero sino ya encontraras la forma d escribirla..
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