Me sentí distante, sola; una soledad inquieta pero sumisa… Soñé con un día así; un día en el que mi cuerpo me quedara bien; un día en el que las nubes no opacaran la lluvia. Soñé con un resplandor pero no con un túnel. Soñé con las caras familiares que no iba a volver a ver y con las desconocidas que se cruzaban por mis ojos todos los días. Soñé con esa voz que tanto mal me hizo… me daba ánimo. Soñé con ese futuro cercano. Soñé con vos, algo nuevo, sin dolor. Soñé con estas palabras, me marearon, quisieron salir…
lunes, 28 de enero de 2008
jueves, 10 de enero de 2008
Descubrí q mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido de una mente en orden, sino al contrario, todo un sistema de simulación inventado por mí para ocultar el desorden de mi naturaleza. Descubrí que no soy disciplinado por virtud, sino como reacción contra mi negligencia; que parezco generoso por encubrir mi mezquindad, que me paso de prudente por mal pensado, que soy conciliador para no sucumbir a mis cóleras reprimidas, que sólo soy puntual para que no se sepa cuán poco me importa el tiempo ajeno. Descubrí, en fin, que el amor no es un estado del alma sino un signo del zodíaco.
Memoria de mis putas tristes
Gabriel García Márquez
Memoria de mis putas tristes
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